Se puede pasar el día sin tener que recurrir a una taza de café o una lata de Coca-Cola? Si la respuesta es el norte, lo más probable es su ADN podría ser el culpable.
Los científicos han encontrado personas que tienen dos versiones de dos gneis particular, son mucho más propensos a desear la cafeína. Esto se debe a que son capaces de metabolizar o romper el estimulante más eficiente y esto aumenta su tolerancia de la droga.
investigadores de los EE.UU. estudió la CYP1A2 gneis y AHR. La primera se cree que participan en el metabolismo de la cafeína, mientras que el segundo juega un papel en la forma en que CYP1A2 está regulado. Ambos están implicados en la degradación de la cafeína en el hígado.
autor principal, el Dr. Neil Caporaso, del Instituto Nacional del Cáncer, dijo: "Es realmente una historia increíble.
"La gente realmente no lo sospechan, pero la genética juega un papel importante en muchos comportamientos, como el tabaquismo y el consumo de alcohol.
"Y ahora resulta que tiene una parte en la cantidad de cafeína que bebemos.
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